De noche, cuando inhalo tu aliento agridulce
y tú, mi respiración amarga,
crece entre nuestras costillas una mata de zarzamora
que no se deja aplastar,
nos damos de comer el uno al otro sus frutos silvestres
y nos dejamos con los ojos cerrados
señales de zumo rojo en la frente.
y tú, mi respiración amarga,
crece entre nuestras costillas una mata de zarzamora
que no se deja aplastar,
nos damos de comer el uno al otro sus frutos silvestres
y nos dejamos con los ojos cerrados
señales de zumo rojo en la frente.
-Hamutal Bar-Yosef
No hay comentarios:
Publicar un comentario
personas piensan